¿Te ha pasado que la quincena se va de tu billetera sin saber en qué te la gastaste? A pesar de ser muy común, es un mal hábito del que más vale deshacerse.
Ahorrar una parte de tus ingresos te permite tener estabilidad económica. Llevar un control de tus gastos y entradas, te brinda tranquilidad y seguridad económica y te concede una reserva para el futuro en caso de alguna eventualidad.
Aún mejor, a mediano o largo plazo tus ahorros te pueden dar la posibilidad de construir un
patrimonio, o de alcanzar metas específicas que te hayas propuesto.
¿Cuáles son tus metas?
- Tener una buena jubilación
- Comprar una casa, terreno o un local
- Tener un negocio propio
- Solventar emergencias médicas
- Educación, ya sea para ti o para tus hijos
- Viajar
- Salir de deudas
¿Cómo empezar a ahorrar?
1. Determina tus metas y prioridades
Plantearte objetivos concretos de ahorro puede sonar abrumador, sin embargo, tener un
propósito específico para ahorrar puede darte una motivación más clara: realizar un viaje, pagar una boda o comprar una casa. Ahorrar sin tener un objetivo claro hace más fácil gastar.
¿Cuánto dinero vas a necesitar para llevar a cabo tu proyecto? Puede ser que tu plan sea a corto plazo (de 1 a 3 años) o a mediano y largo plazo (de 4 años en adelante).
Si apenas estás empezando a ahorrar, fijarte metas sencillas de lograr puede ser un buen
ejercicio: comprarte una computadora nueva, comprarte tu primero carro, muebles para tu
casa, etc. Posteriormente puedes aumentar el monto y el periodo una vez desarrollado el
hábito.
Si tu meta es a largo plazo puedes considerar invertir tu dinero. Aunque las inversiones
significan riesgos, pueden ser una excelente oportunidad para crecer.
2.Planea y registra tus gastos
Un primer paso es registrar todo lo que gastas. Sí, también cuenta el café de la mañana, la
propina en el restaurante, la botana que compraste en la tiendita y los artículos que pusiste en tu carrito en la visita rápida que hiciste al súper. ¡Los gastos hormiga son tus peores enemigos!
Empezar a ahorrar compromete una parte de tu sueldo que no podrá ser utilizado. Lo más
práctico para no caer en un desbalance es elaborar un presupuesto realista y ajustarte a él. Una vez que tengas la información que registraste sobre tus hábitos de consumo, organízala por categorías, por ejemplo: alimentos, gasolina, entretenimiento, etc.
3.Elabora un presupuesto
Elabora un plan para tus ahorros. Establece un presupuesto sensato que te permita vivir y cubrir todas tus necesidades. Este te dará la posibilidad de planear tus gastos o limitar aquellos que son excesivos.
Es posible que tus gastos sean tan altos que no puedas ahorrar la cantidad que quisieras, por lo que deberás recortarlos. De la información que recabaste, identifica aquellos que no sean tan necesarios. Toma en consideración que recortarlos demasiado puede darte la percepción de que ahorrar tiene connotaciones negativas, no se trata de privarte de todos tus gustos sino de tomar decisiones más conscientes.
Si te es posible, el mínimo ideal para apartar de tu sueldo es el 5% aunque algunos especialistas señalan que ronda entre el 10 y el 20%.
Puedes utilizar la tecnología a tu favor. Utiliza apps que te permitan organizar mejor tus gastos mensuales. Algunos ejemplos pueden ser: Fintonic, Mis metas PCC o Wallet.
4.Reflexiona antes de cada compra
Aprovechar descuentos puede ser un movimiento inteligente, sin embargo, algunas ofertas de temporada pueden ser una verdadera tentación. Cuando vayas de compras, ve con tu objetivo en mente, de esta forma será más sencillo detenerse a pensar si lo que quieres comprar es realmente un artículo de primera necesidad o un gusto que puede esperar.
5.Haz ahorros automáticos y dale seguimiento
Para algunos especialistas la mejor opción es ahorrar en un vehículo de inversión, para otros se trata de abrir una cuenta que se adecue a tus necesidades. La mayoría de los bancos te permiten apartar tu dinero de forma automática una vez que recibes tu nómina. Tu eliges cuánto, cuándo e incluso a dónde se transfiere el dinero que decidiste ahorrar. Las apps bancarias son una práctica herramienta que bien vale aprender a utilizar.
Recuerda, aunque estos consejos te ayudarán a encarrilarte en el buen hábito de ahorrar, la
cualidad más importante a desarrollar es la constancia. ¡No te quedes a la mitad del camino!
Tu esfuerzo seguro dará frutos.